Todo lo que necesitas saber sobre la historia de la liofilización

La liofilización, una técnica revolucionaria de conservación de alimentos, ha transformado muchos aspectos de nuestra vida moderna, ¡y no solo hablamos de café! En Lyophilise & Co, acompañamos desde 2010 a los entusiastas de las actividades al aire libre y a aquellos que deben hacer frente a situaciones de emergencia, ofreciendo una variedad de comidas liofilizadas. En este artículo, exploraremos la fascinante historia y la ciencia detrás de la liofilización, y cómo esta técnica te acompaña en tu vida cotidiana.

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Orígenes antiguos

¡Los Incas fueron uno de los primeros pueblos en liofilizar papas en el siglo XIII! No se utilizaba ninguna máquina, solo la naturaleza circundante permitía esta ingeniosa técnica de deshidratación para conservar los tubérculos durante muchos años aprovechando la gran altitud, los cursos de agua y el sol. De hecho, las papas pasaban por diferentes ciclos: congelación por el hielo, prensado para eliminar el agua, y secado al sol para obtener papas deshidratadas. Al igual que nuestras comidas modernas, el objetivo era eliminar el agua para alargar la vida útil de los alimentos, manteniendo sus propiedades nutritivas.

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Un desarrollo industrial

En 1906, un francés, Arsène d’Arsonval, reprodujo el principio de la liofilización. El proceso se desplegó más tarde durante la Segunda Guerra Mundial por el ejército estadounidense para conservar plasma sanguíneo y medicamentos. La NASA, con el fin de reducir el peso de sus cohetes, liofilizó las comidas de los astronautas. Desde el plato de los astronautas hasta el tuyo, «hay un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la liofilización», estos productos comenzaron a aparecer en los estantes de los comercios, ¡incluido el famoso café liofilizado! En los últimos años, la liofilización ha sido utilizada por navegantes, especialmente en las carreras oceánicas, por excursionistas, militares y personas que desean almacenar alimentos con una larga vida útil.

Un vistazo al proceso

El proceso se divide en tres etapas:

1. Congelación de los alimentos entre -30°C y -50°C. Esto no ocurre como en tu congelador... los cristales de hielo no tienen cabida en este proceso, ya que romperían las células de los alimentos.
2. Sublimación del agua (paso directo del hielo a vapor sin pasar por el estado líquido, el agua se evapora) con una temperatura que superará los 0°C.
3. Secado al vacío, que finalizará el producto eliminando la humedad residual de la superficie de los alimentos. En esta etapa, los alimentos se sellan en sus bolsas o envases para protegerlos del oxígeno y la humedad.

Este proceso permite eliminar casi toda el agua de los alimentos, lo que inhibe el crecimiento de microorganismos y prolonga la vida útil sin necesidad de refrigeración.

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• Actividades al aire libre: paquetes compactos y ligeros (vida útil de 3 a 8 años)
• Almacenamiento de alimentos: latas (vida útil de 15 a 25 años)

¿Un inconveniente?

El proceso es largo y consume mucha energía, y lamentablemente no está al alcance de todos. De hecho, es complicado disponer de esta tecnología en casa o en pequeñas empresas para transformar comidas.

Los puntos fuertes de las comidas liofilizadas

Una de las mayores ventajas de la liofilización es el mantenimiento de los valores nutritivos de los alimentos. A diferencia de la deshidratación o la esterilización, que implican un tratamiento por calor y, por lo tanto, una degradación de los nutrientes, la liofilización es un secado por frío que, por el contrario, preserva las propiedades de los productos. A diferencia de otros métodos de conservación, la liofilización conserva la estructura celular de los alimentos, lo que permite mantener su textura y sabor.

Al final, el liofilizado tiene muchas ventajas:

• Para aligerar la mochila gracias a su peso reducido.
• Para conservar los sabores, texturas y, sobre todo, las propiedades nutricionales de los alimentos.
• Para no estropearse, permitiendo una conservación a temperatura ambiente durante muchos años.
• Para prepararse rápidamente: se rehidrata con agua caliente o fría, según las recetas.
• Para no aburrirse: muchos fabricantes ofrecen desayunos, comidas completas, sopas y postres para niños, adultos y personas con intolerancias alimentarias (gluten, lactosa...).

Descubre nuestras categorías destacadas:

• Desayunos liofilizados
• Platos liofilizados
• Postres liofilizados
• Almacenamiento de alimentos